La Rana Dorada

La Rana Dorada de Panamá (Atelopus zeteki) es una especie pequeña de anfibio anuro de la familia Bufonidae (los sapos típicos), la cual es endémica de Panamá, específicamente de El Valle de Antón (provincia de Coclé) y del Parque Nacional Altos de Campana (provincia de Panamá Oeste), estando, posiblemente, actualmente extinta en estado silvestre.

El macho adulto tiene medidas de 35 a 40 milímetros, con un peso de 3 a 5 gramos. La hembra adulta oscila entre los 45 y 55 milímetros y los 4 a 7 gramos de peso. Viven en bosques tropicales y húmedos en las cercanías de montañas, en especial asociadas a arroyos, donde el macho puede crecer hasta 48 milímetros y exhibir un peso de 12 gramos, y las hembras 63 milímetros y hasta 15 gramos.

Comportamiento

Las ranas doradas de Panamá se comunican mediante un lenguaje corporal. La rana dorada parece socializarse con otras ranas usando sonidos guturales y movimientos de las manos. Estos movimientos fueron investigados por un grupo de herpetólogos y parecen usarse para diversas situaciones sociales, desde encuentros amistosos a hostiles. Se usaba una rana artificial que realizaba movimientos de las manos, y tras repetirlo, la auténtica rana atacaba.

Estado de conservación

La especie fue filmada por la última vez en el medio silvestre en 2007 por la BBC de Historia Natural de la Unidad de la serie “La vida a sangre fría por David Attenborough”. Los pocos especímenes restantes se han mantenido en cautiverio y la ubicación de la filmación se mantuvo en secreto para protegerlos de posibles cazadores furtivos.

Las poblaciones de anfibios, incluida la rana dorada, sufrieron importantes descensos, posiblemente debido a la infección causada por el hongo Batrachochytrium dendorbatidis. Otros factores influyentes han sido la pérdida de hábitat y la contaminación.

En la cultura

La rana dorada panameña ha aparecido en los billetes panameños de lotería, y algunos lo consideran como un símbolo nacional de Panamá. Leyendas cuentan que las ranas tornan a un dorado sólido cuando mueren.

Una leyenda precolombina surgida en las tierras centrales de Panamá afirmaba que quien viera o lograra poseer una rana dorada, gozaría de buena fortuna. 

Reproducción

El macho se acerca a la hembra realizándole una ceremonia de apareamiento, luego este abraza a la hembra para ella poder depositar los huevos en el medio acuático para que el macho lo fertilice. Una vez fertilizado los huevos solo el 10 a 15% no lograrían eclosionar. El tamaño de los cuerpos de los renacuajo es de unos 5.8 mm de ancho tiene 4.3 mm y de longitud 12.2 mm a diferencia de la larva que consta con un cuerpo en forma ovoide, estos son blanco antes de los días de eclosión y adquieren su coloración después unos días. Comienzan con una coloración marrón a negro, su vientre se torna de color gris transparente. Luego en su metamorfosis pierden el color dorado y empiezan a salir siluetas en forma de pecas de color verde oscuro o marrón oscuro y finalmente adquieren su color amarillo intenso u oro brillante con manchas de color negro en su fase de subadulto de edad.